Que los menores de 0 a 3 años puedan apostar a juegos de azar o acaben con problemas de ludopatía es una estupidez tan supina que no entra en la cabeza de nadie incluir las guarderías o centros infantiles como locales a establecer distancias mínimas frente a los salones de juego. Pues el Govern balear sí lo contempla.
SAREIBA se defiende alegando que "los establecimientos de juego tienen un nulo impacto sensorial en los menores comprendidos en esa franja de edad y que una medida así (no avalada en su opinión por estadísticas oficiales) resultaría contraria a los criterios de necesidad y proporcionalidad".
Además la asociación presidida por Luis Cruz se opone a la prohibición de la publicidad y más cuando los criterios para la misma se han extraíodo de las conclusiones de un informe sobre el Reino Unido – mercado que nada tiene que ver con el español- .